Ciudad del Vaticano, 21 sep. 2017 / 01:29 p.m. ( CNA / EWTN News ) .- El jueves, en una reunión con la Comisión Parlamentaria Antimafia de Italia, el Papa Francisco dijo que el desmantelamiento de la mafia comienza con un compromiso político con la justicia social y la economía reforma.
La corrupción "tiene un carácter contagioso y parasitario, porque no alimenta lo que produce el bien, pero ... resta y roba", dijo el Papa Francisco el 21 de septiembre.
La reunión desembocó en el 27 ° aniversario de la muerte del Siervo de Dios Rosario Livatino, quien fue fiscal adjunto en una corte italiana antes de ser asesinado por la mafia por su lucha contra la corrupción.
El magistrado italiano, elogiado por Juan Pablo II, fue elogiado por el Papa Francisco, quien también elogió a otros dos jueces, Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, ambos asesinados en 1992.
La crítica del Papa a la mafia fue noticia mundial cuando denunció públicamente el crimen organizado en 2014. Dijo que miembros de la misma estaban "excomulgados", lo que no era un reflejo de la ley canónica en sí, sino un llamado a la conversión.
La lucha contra la mafia y el crimen organizado es esencial, dijo el Papa el jueves, particularmente porque "roban el bien común, quitan la esperanza y la dignidad de la gente".
Sin embargo, la batalla se extiende más allá de la mafia a las organizaciones corruptas que también deben ser reclamadas y transformadas, y esto requiere un compromiso a nivel económico y político, dijo.
Primero, la política debe permitir que la caridad "asegure un futuro de esperanza y promueva la dignidad de cada persona". Y segundo, la reforma económica debe ser cambiada para eliminar los sistemas que aumentan la desigualdad y la pobreza.
El Papa advirtió que las organizaciones corruptas pueden servir como una estructura social alternativa que se origina en áreas donde faltan la justicia y los derechos humanos. La corrupción, señaló, siempre encuentra una manera de justificarse, presentándose como la condición "normal", la solución para aquellos que son "astutos", la forma de alcanzar sus metas ".
A principios de este año , el Papa Francisco expresó su preocupación por el hecho de que estos grupos criminales usaban las debilidades económicas, sociales y políticas como un "terreno fértil para lograr sus proyectos deplorables".
"El dinero de los asuntos sucios y los crímenes de la mafia es dinero de sangre y produce un poder desigual", dijo.
Afirmó que estas organizaciones criminales, cuyos miembros a menudo afirman vivir una vida cristiana devota mientras continúan cometiendo crímenes atroces, crean una "herida social".
Luego desafió a la comunidad internacional a una mayor colaboración y determinación para garantizar justicia y defensa para los más débiles de la sociedad.

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